Convocatoria

¡Vamos! Abre los ojos, desprende tu raíz sagrada. Arde la cárcel, arde la vida. (Bogotá D.C., Colombia) Por, María…

… el clima se iba poniendo violeta, tras lo cual, llamamos al mesero y le pagamos con un dibujo de palomas

Dioselina Cabezas veía con frecuencia su pasado en cada esquina. Eran aquellas imágenes teñidas de rojo las que la atormentaban

Quien dijo que es necesario en la vida aprender un arte y me dijo ¡defiéndase como un león!

Besas cual fiel amante el despojo en el pavimento, hueles su silencio
abrazas su miedo.

Caminaba con la vista perdida en el horizonte y su cabello se revolvía violentamente con el viento arremolinado alrededor suyo y hacía ondear su ropa, que más que ropa, era un conjunto de harapos miserables, haciendo el intento de cubrir triste y precariamente un cuerpo